Para construir una vivienda o proyecto habitacional en el país hay que dar más de 20 pasos, pasar seis o siete instituciones, y esperar hasta dos años, lo que frena la inversión en el sector de la construcción.
La burocracia para construir ha creado un término nuevo dentro del sector construcción: la "traumatología", un proceso que aleja a los inversionistas, lo que alarma y hace sufrir a los constructores.
Para iniciar una construcción hay que hacer un análisis del terreno, que implica el aspecto legal de la propiedad para determinar si no hay un impedimento para comprar.
Después se hace un análisis de mercado, de acuerdo al desarrollo urbanístico, para ver si hay la capacidad y preferencia de asumir el producto a generar y de ahí se procede a buscar financiamiento para la compra del terreno.
Al respecto, José Rodríguez Cáceres, fundador, asesor y pasado presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi), explica que el préstamo inmobiliario tiene una penalidad con una carga impositiva de un 2% de su valor, lo que no ocurre con un préstamo para un vehículo, al que ni la banca ni el Gobierno cobran impuestos, y eso representa una contradicción.
Luego hay que ir al ayuntamiento y solicitar el "uso de suelo", un formulario que cuesta RD$500 e iniciar el trámite para que ese organismo diga que si se puede construir. Después se hacen los planos para presentar el anteproyecto, y los cálculos estructurales y el presupuesto de lo que costaría la obra.
Viene después la no objeción del proyecto por parte del ayuntamiento, trámite que debía durar de 10 a 15 días, pero llega a durar años.
Rodríguez Cáceres explicó que ahí intervienen intereses que sólo ganan si el proceso es lento. También los ayuntamientos comienzan a cobrar una serie de tasas e impuestos, que han sido declarados inconstitucionales por la Suprema Corte de Justicia.
El inmueble va a tasación en el departamento catastral donde dan valor al terreno para cobrar impuestos. De ahí pasa a Obras Públicas. Si es urbanización, que conlleva más de 6,000 metros, necesita permiso de Medio Ambiente, y dura entre dos y tres años. Vuelve al ayuntamiento para aprobación final y a Obras Públicas, donde verifican la parte estructural, parqueos, parte eléctrica, que va a las Edes y sanitaria, a la CAASD, que aumenta más la burocracia. Luego que sale de ahí hay que hacer los planos en Catastro.
Ventanilla
Los constructores de viviendas han planteado la ventanilla única de tramitación, en una oficina gubernamental donde se da todo el proceso y en menos de 30 días lo aprueba o rechaza, para desarrollar el sector, de lo contrario seguirán los obstáculos. Los constructores tienen que comenzar las obras y muchas veces terminan y el proceso de tramitación no.
Fuente: Diario Libre 21/05/08
Thursday, May 22, 2008
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