EL ADQUIRIENTE DE UN FINANCIAMIENTO DEBE TENER INGRESOS QUE CUADRUPLIQUEN LA CUOTA
El incremento de los costos y aumento constante de los bienes inmobiliarios en el país se suma al bajo poder adquisitivo de los dominicanos y a la reducida oferta de viviendas económicas para hacer prácticamente imposible que una familia pobre pueda adquirir un apartamento o casa propia.
Los proyectos de construcción de las llamadas “viviendas económicas” son escasos y los existentes están ubicados en zonas muy apartadas de las ciudades, lo cual hace que sean poco atractivos para los potenciales compradores, que entonces se enfrentan a la dificultad de que sus centros de trabajo les quedarían muy lejos.
A eso se agrega el hecho de que el concepto de “vivienda económica” no aplica en términos reales. Una vivienda económica es aquella cuyo precio oscila entre RD$1 millón y RD$1.6 millón, dotada de dos o tres habitaciones pequeñas, uno o dos baños, sala-comedor, cocina, área de lavado y área de estacionamiento.
El problema es que para adquirir una vivienda económica de RD$1 millón, por ejemplo, es preciso tener en efectivo por lo menos el 20% de su valor, es decir, RD$200,000, lo cual implicaría buscar un financiamiento hipotecario por el orden de los RD$800,000.
En ese caso, al adquiriente le conviene tener pareja para que se le haga más fácil reunir los requisitos y así conseguir la aprobación del préstamo.
La tasa de interés promedio para préstamos hipotecarios oscila entre 14% y 16% anual, revisable cada seis meses. Esto quiere decir que un financiamiento de RD$800,000, con plazo a 20 años, implicaría el pago de una renta mensual no menor de RD$13,500.
Si se toma en cuenta que el promedio de ingreso mensual de los asalariados del país es de unos RD$12,000, entonces se deduce que es prácticamente imposible que una familia pobre pueda adquirir una casa propia.
Las entidades financieras ponen como requisito para otorgar un préstamo de vivienda que el solicitante, generalmente una pareja de esposos, perciba ingresos equivalentes a cuatro veces el monto de la renta mensual a pagar. Para el ejemplo anterior, la pareja necesitaría tener ingresos conjuntos de por lo menos RD$54,000 mensual. Muy pocas familias pobres en el país tienen ingresos mensuales por ese monto.
Esto explica las razones por las que empresas constructoras se resisten a emprender proyectos de viviendas económicas ya que, paradójicamente, los potenciales compradores no reúnen los requisitos para financiar la compra en las entidades financieras.
En el país se estima que el déficit habitacional es de unas 800,000 viviendas, en su mayoría de tipo económicas, para familias de escasos recursos que no pueden comprarlas por sus bajos niveles de ingresos.
Fuente: Listin Diario 23/05/08
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